la familia es el nucleo creado por Dios
SEMANA 29 -30
OBEDIENCIA AL ESTILO DE JESUCRISTO FUNDAMENTO DE LAS RELACIONES FAMILIARES
Parece un título sin sentido, en desuso en el lenguaje y fuera de tono con nuestra época. Hoy día preferimos hablar de participación, de diálogo, de responsabilidad personal, de autoridad compartida, del respeto por los derechos y del libre desarrollo de la personalidad.
Todas estas características eran también muy propias de Jesús. Él no se imponía por la fuerza. A nadie obliga a seguirlo o a permanecer con Él. Largas horas y largos días dialogaba con sus discípulos, y con ellos iba compartiendo su propia experiencia de Dios. Y ellos también le presentaban sus personales descubrimientos. Era un hombre que invitaba, que ofrecía, que llamaba: ―Sígueme‖, ―Ven a mí…‖ ―El que quiera ser mi discípulo…‖
A nada de esto se opone el decir que Jesús es obediente. En Nazaret vive con su familia. Allí crece en edad y en ciencia, y aprende la Escritura, como todo niño judío, en la sinagoga.
De las pocas cosas que sabemos de su infancia y adolescencia, es que todos los años, subían sus padres a Jerusalén para las fiestas de Pascua. Después del incidente en el templo cuando tenía doce años, Lucas hermosamente describe: ―JESÚS BAJÓ CON ELLOS A NAZARET Y SIGUIÓ BAJO SU AUTORIDAD” ¡ ES OBEDIENTE A SUS PADRES Y OBEDIENTE A LA LEY!
Jesús no se hace esclavo de la ley, ni anda preocupado de pagar ―el diezmo de la menta, de la ruda o del comino‖. Pero obedece todo lo que no contradiga su misión. Es obediente al Espíritu aunque se salte la letra. Es presentado en el templo y es circuncidado a los 8 días como lo prescribía la ley y según una vieja costumbre oriental. ―Cuando se cumplió el tiempo llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor conforme a la ley de Moisés. Y ofrecieron un par de palomas, según lo que estaba mandado‖. Un día que estaba en Cafarnaúm se acercaron los recaudadores de impuestos del templo, y le preguntaron a Pedro: ―el maestro de ustedes ¿no paga impuesto? Pedro contestó. Si. Y luego ya en casa, envía a Pedro a pescar y del primer pez que recoge saca una moneda y paga impuesto que debía ―para no escandalizarlos‖.
Cumple con las fiestas de Israel y en especial con las celebraciones de Pascua y se preocupa que sus discípulos la preparen con anticipación.
A los leprosos los envía según lo dispuesto, a presentarse a los sacerdotes para obtener certificado de pureza, y entregar la ofrenda que mandó Moisés.
Jesús obedece hasta una sentencia injusta dictada contra todo derecho y no pide legiones de ángeles para que acudan en su defensa... Jesús es obediente a la ley y le da cumplimiento.
Pero lo más importante y fundamental es que Jesús es obediente al Padre. Él coloca su vida, su palabra, su testimonio y sus hechos en una radical disponibilidad a Dios. De Él depende su vida y a Dios se la ofrece desde el primer momento: ―He aquí que vengo, Padre, para hacer tu voluntad‖. ―¿No sabían que debo preocuparme de las cosas de mi Padre? Y hasta el final, en la muerte, sólo lo que el Padre quiere le interesa: ―Padre, que no se haga mi voluntad, sino la tuya‖.
EJERCITACIÓN
1. ¿A quiénes y por qué, obedeces tú en el mundo?
2. ¿Cómo fue la obediencia de Jesús? ¿Cuáles son sus características?
3. ¿Cómo puedes discernir – descubrir- lo que el Señor te pide en la vida?
4. Has una oración personal y luego compártela en el grupo.
5. Realiza un mentefacto Sobre los Derechos de la Familia