LECTURA. DIOS EN MI VIDA 
 
―Dios es el mismo Señor de la vida.  La vida es don suyo.  El hombre no es ni puede ser árbitro o dueño de la vida.  El hijo debe ser responsablemente acogido en al familia como don preciosísimo e irrepetible de Dios.  El niño concebido, no nacido, es el ser más pobre, vulnerable e indefenso, que hay que defender y tutelar
 
―La familia celebra el Evangelio de la vida con la oración cotidiana individual y familiar, con ella alaba y da gracias al Señor por el don de la vida‖. 
 
―La vida humana es sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin.  Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término; nadie en ninguna circunstancia puede atribuirse el derecho de matar de un modo directo a un ser humano inocente
 
 
―El hijo no es un derecho, sino un don.  ―El don más excelente del matrimonio‖  es una persona humana.  El hijo no puede ser considerado como un objeto de propiedad, a lo que conduciría el reconocimiento de un pretendido ‗derecho al hijo‘.  A este respecto, sólo el hijo posee verdaderos derechos: el de ‗ser fruto del acto específico del amor conyugal de sus padres, y tiene también el derecho de ser respetado. 

 

 

ACTIVIDAD.

 

1. Elabora una cartelera en un octavo de cartulina o cartón paja, de manera muy creativa donde expreses el mensaje de la lectura  ―Dios en mi vida‖ 
 
 
 
2. Consulta las siguientes citas bíblicas y anota el mensaje de cada una: 
 
Mt. 19, 4 -6

Mt. 5, 27 – 28

Mt. 5, 31 – 32